miércoles, 4 de enero de 2012

El amigo que fue.

Suelo acordarme de cosas que la gente generalmente no recuerda, como esa plática que tuvimos, hará ya veinte años, de los diferentes moods que provocan los licores. "Tender y sentimental". "Frío y calculador".  Me daba gracia cómo contaba esa su clasificación, tan serio que hubiera podido escribir un manual. No lo olvidé nunca, como tampoco otro montón de momentos que nos llevaron a ser amigos.

It's a damn cold night.

Enciende unas candelas y la música suena triste. Música demasiado triste de verdad. La misma de siempre, la misma que suena cuando las ganas de seguir siendo sociables nos vuelve a juntar. Solo que esta vez es más triste que de costumbre. Algo tiene la noche, el fin de año que ya no es una promesa, si no una amenaza.

I'm trying to figure out this life.

"Así como sos", dice. "Así como sos", y lo repite. Así como soy le da la oportunidad a todos de saber que pueden confiar en mí, que puedo entender todo, por más difícil que sea, por más fuerte que sea verlo desnudando su alma de una manera inesperada, desolada, desconsolada. No entiendo, pero no importa. No quiere decir que no esté allí sentada, oyendo cómo a lo lejos se va la noche, se eleva la madrugada con sus gallos y estrellas y nubes e historias.

No hay lugar más triste y solo que saber lo que los demás no saben.

He allí que tira su escudo de fuerza y finalmente lo podría descifrar. "Verle el aura", como suelo decir.

Eso es lo que tengo. Lo que me da. Lo que no podía imaginar antes del cigarro y sus palabras sonando allí, dejándose envolver por el humo. Lo que me ha dado. Lo que me queda.

Quiero huir y lo hago. [No soy tan fuerte como todos creen]

Abro la puerta. La tiro con todas mis ganas.

Allá atrás queda el amigo que fue.

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